Aficionado y Sr. Presidente

Mirando al suelo y esquivando charcos, varios jugadores de Unionistas caminan sobre el barro del círculo central. La lluvia ha convertido la tierra del campo Reina Sofía de Salamanca en un lodazal. En un pasaje, futbolistas de ambos equipos comentan el mal tiempo y observan el cielo. “Esto es lo que no queríamos”, dice el entrenador “Astu”. No ha comenzado el calentamiento y ya asoman bufandas blanquinegras en la grada.

Son las 15:30 del domingo 14 de diciembre. Se enfrentan el Real Salamanca Monterrey C.F. y Unionistas de Salamanca C.F., dos equipos de la capital charra empatados a puntos, para disputar el liderato de Primera Provincial, la última división.

Pero Unionistas es un caso particular. Al igual que en otros equipos, no hay Messis ni Cristianos y sus futbolistas abandonan los entrenamientos a la mitad para irse a trabajar. Sin embargo, la clave es el apoyo y dedicación de sus casi 2.500 socios que marcan en su primera temporada el rumbo del club, una cifra altísima para la categoría (el Getafe, en Primera, tiene sólo 7 mil socios).

[Puedes saber más sobre la historia del Unionistas C.F. y el movimiento de fútbol popular frente al ‘fútbol-negocio’ en Infolibre]