Verdura que te quiero verdura

Calle Concarera, Tudela

En Tudela, una ciudad navarra que con la mano derecha roza a Aragón y con la izquierda a La Rioja, es habitual que los nombres de las calles evoquen gestas, acontecimientos históricos o nombres ilustres. No es el caso de la calle Concarera, que según el Vocabulario Navarro de José María Iribarren significa “encararse”.

Uniendo la Plaza de San Jaime, en el Casco Antiguo, y la Plaza de los Fueros, en el Casco Urbano, Concarera es tan estrecha como importante para sus vecinos, ya que marca el acceso principal al Mercado de Abastos. Peatonal y con adoquines, Concarera permite al viandante un caminar reposado e invita al encuentro fortuito entre conocidos que forman corrillos de risas, besos y abrazos en mitad de la calle. Pero lo que más llama la atención es la abundancia de tiendas pequeñas y familiares donde conviven la tradición y la actualidad.

En Novedades Álava, tanto su nombre como su fisonomía tienen de todo menos de novedoso. Recuerda a las tiendas de nuestros abuelos que prácticamente han desaparecido de todas las ciudades. Todo tipo de lanas e hilos se mezclan en un espacio muy reducido. Un poco más adelante, el escaparate de Canela no distingue por sexo: calcetines, ropa interior, batas, blusas, vestidos, gorras y sombreros tratan de engatusar tanto a hombres como a mujeres. Los precios, en ambos comercios, aparecen en pequeños trozos de cartulina escritos a mano.

Al zapatero remendón de El Rápido igual le da afilarte un cuchillo, arreglarte unas cremalleras o ponerte unas medias suelas. Eso sí, para darle un toque de modernidad en el letrero indica que es un multi service. Concarera no solo mira al pasado, ya que en otra zapatería venden unos calzados con diseños casi de vanguardia.

• 

• 

• 

• 

• 

Si algo define a Tudela es La Mejana, una palabra de origen árabe que denomina a la excepcional y riquísima huerta bañada por el Ebro. De ahí que entrar al Mercado de Abastos sea una delicia para los sentidos y un paraíso para los veganos. Lechugas, cogollos, escarolas, acelgas, alcachofas, bisaltos y borrajas se acumulan en los mostradores. Aunque ahora, en plena primavera, lo que destaca es el espárrago fresco por ser su temporada. Ya lo dice el refrán: “Los de abril, para mí; los de mayo, para mi amo; y los de junio, para ninguno”.

A la salida del mercado, una señora mayor mira su móvil sentada a los pies de la estatua de La Hortelana y algunos rezagados se apresuran para cazar unas verduras antes de que cierren los puestos. Es la una y cuarto, pero aquí no manda el horario de los centros comerciales sino el de los placeres más cotidianos: quizá dé tiempo de echar un vermut antes de comer y reanudar la jornada.

Un paseo de María Pilar Pemán y Mariano Villafranca.

Hemos preparado un acceso molón a cada una de las canicas, pero lamentablemente falla en el móvil. Mientras lo solucionamos puedes acceder a cada ciudad también desde aquí: Andalucía, Aragón, Asturias, Baleares, Bruselas, Canarias, Cantabria, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Cataluña, Ceuta y Melilla, Comunidad Valenciana, Extremadura, Galicia, La Rioja, Los Ángeles, Madrid, Murcia, Navarra, y País Vasco.